Stanford, California, U.S.A
March 03, 2012

Soy Miriam Guzman, sobrina de Oscar Escobar.

Tio Oscar ya no esta con nosotros, pero todos los recuerdos lindos que dejo viviran en nuestras mentes y corazones por mucho tiempo.

Particularmente lo recuerdo en un pasaje de mucho tiempo atras y me hace sentir muy orgullosa de haber sido su sobrina. Era una nina, vivia con toda mi familia en Totora.

No recuerdo los detalles, pero si recuerdo que habia un problema muy grande entre la gente de nuestro pueblo y los indigenas. Ellos amenazaron entrar al pueblo y como ya se puenden emaginar todos los hombres estaban preparandose para un sangriento encuentro.

Pasaban las horas, la ansiedad y terror crecian cada minuto que pasaba. Los ninos y mujeres de varias familias estabamos reunidos en cuartos cerrados temblando de miedo, casi sin hablar, solo con velas encendidas durante toda la noche. Los papas, hermanos, y todos los hombres estaban concentrados en la plaza armados con todo lo que pudieron juntar. Era una situacion de espera con aire de tragedia.

Pasaban las noches y la espera era mas temebrosa ya que los indios no llegaban… Solo era una espera larga y horrible.

De pronto nos dieron la noticia que el ejercito estaba en camino a nuestra ayuda. Venian de Cochabamba y todos rezabamos porque lleguen a tiempo. Cuando llegaron, fue jubilo y alegria. Todos los ninos, mujeres y hombres, saltaban de alegria y gritos de alivio. Ahi fue cuando supe que el que estaba a cargo de ese ejercito era el “Tio Oscar”.

Lo que recuerdo es que cuando lo vi en su caballo, el era muy guapo, elegante con ese uniforme militar. Su gorra lo hacia parecer mas lindo todavia. Su caballo y su capa lo hacian parecer a uno de los personajes de los cuentitos que oiamos entonces de nuestras abuelitas. Era el principe que nos salvo. Me senti muy orgullosa al saber que ese principe, era mi “Tio Oscar”.

Quiero recordarlo asi.